Para Visas de Negocio o Inversión

¿Debo Abrir Un Negocio Nuevo o Comprar Uno Existente? Esta es una de las preguntas más comunes entre emprendedores y aspirantes a visas de negocios e inversión en los Estados Unidos, especialmente quienes consideran aplicar a una visa E-1, E-2 o incluso una L-1.
La respuesta no es única ni sencilla, ya que depende de diversos factores como el tipo de negocio, el monto de la inversión, los plazos, el perfil del solicitante y los objetivos migratorios y comerciales. A continuación, exploraremos las principales variables que debes tener en cuenta para tomar una decisión informada.
Las Franquicias
Tanto emprendedores como inversionistas que aplican a visas de negocio suelen considerar la compra de una franquicia como una forma atractiva de iniciar operaciones, siempre respondiendo a la pregunta «¿Debo Abrir Un Negocio Nuevo o Comprar Uno Existente?». En teoría, una franquicia ofrece ventajas como una marca reconocida, procesos estandarizados y soporte continuo. Sin embargo, en la práctica, esta opción no siempre resulta tan beneficiosa como parece.
Las franquicias con inversiones menores a los $350,000 dólares tienden a ser poco rentables, requieren una alta dedicación de tiempo y presentan un nivel de riesgo considerable. Aunque el costo inicial puede parecer accesible, muchas veces estos modelos no generan los resultados esperados ni ofrecen la estabilidad que algunos inversionistas buscan.
Por el contrario, las franquicias que sí muestran buenos niveles de rendimiento y respaldo suelen requerir inversiones mucho más elevadas. Aun así, ningún modelo garantiza el éxito.
Para quienes no cuentan con el capital necesario o prefieren un enfoque más flexible, desarrollar un negocio propio puede ser una opción más acertada. Un concepto propio permite tener control total sobre las decisiones, adaptarse más fácilmente al mercado y construir un modelo alineado con los objetivos personales y migratorios.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que las franquicias suelen cobrar al franquiciado un porcentaje significativo de las ventas brutas, generalmente entre el 6 % y el 8 %. Este pago se exige independientemente de si el negocio ha generado utilidades o ha operado con pérdidas durante ese período. En otras palabras, el franquiciante obtiene ingresos constantes, mientras que el franquiciado asume todo el riesgo operativo y financiero.
Monto de Inversión
El monto de inversión necesario para adquirir una franquicia varía ampliamente según el tipo de negocio, la ubicación, el reconocimiento de la marca y los servicios incluidos. Existen franquicias desde tan solo $1,000 dólares hasta más de $15 millones. En general, a mayor inversión, mayores suelen ser los beneficios, el respaldo operativo y el potencial de rentabilidad.
Además del capital inicial, muchas franquicias exigen a sus franquiciados contar con fondos de reserva para cubrir gastos imprevistos o garantizar la operación durante los primeros meses. Por ello, el monto total requerido puede ser significativamente mayor al que se anuncia inicialmente, especialmente al momento de firmar el contrato y asumir todas las condiciones financieras.
En el caso de quienes buscan aplicar a visas de inversión, como la E-2, es fundamental actuar con precaución. En el mercado existen franquicias que promocionan su “compatibilidad” con este tipo de visas, pero no todas son opciones legítimas o sostenibles. Algunas pueden ser empresas de maletín o estructuras vacías, donde la inversión no se traduce en activos reales ni en un negocio operable. En estos casos, además de comprometer tu proceso migratorio, podrías estar invirtiendo en algo que luego no tendrá valor de reventa.
Los Números
Las ganancias que puede generar una franquicia dependen de múltiples factores, como el monto de inversión, la ubicación del negocio, el reconocimiento de la marca y la eficiencia operativa, entre otros. Por esta razón, cada franquicia debe ser evaluada de forma individual, ya que no existen garantías ni fórmulas universales de éxito.
Durante el proceso de adquisición, el franquiciante suele proporcionar información financiera, incluyendo datos sobre el desempeño de sus unidades actuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas veces estos números reflejan los resultados de las franquicias con mejor rendimiento, o bien corresponden a promedios que no necesariamente representan la realidad que tú enfrentarás.
Basarse únicamente en proyecciones optimistas o cifras promedio puede llevar a expectativas poco realistas. Por eso, sin importar el tipo de franquicia que estés considerando, es fundamental contar con asesoría especializada que te ayude a analizar la viabilidad del negocio, validar los datos proporcionados y estimar con mayor precisión los posibles escenarios financieros.
La Experiencia («know-how»)
Uno de los principales atractivos de las franquicias es la transferencia estructurada de conocimiento sobre cómo operar el negocio. Este acompañamiento puede incluir desde manuales operativos, entrenamiento inicial y asistencia continua, hasta la provisión de personal clave para la gestión.
Algunas franquicias ofrecen una solución casi integral, incluyendo personal gerencial con experiencia para encargarse del funcionamiento diario del negocio. Cuanto mayor sea la transferencia de información y soporte, mayores serán tus posibilidades de operar con eficiencia y minimizar errores comunes.
En el caso de franquicias de alto costo, es frecuente que no se requiera la presencia constante del inversionista. Estas suelen contar con estructuras consolidadas y equipos profesionales capaces de llevar adelante el negocio en todas sus etapas: desde el inicio y crecimiento, hasta su maduración.
Negocios Existentes
Ahora bien, sigamos contestando la pregunta «¿Debo Abrir Un Negocio Nuevo o Comprar Uno Existente?»
Adquirir un negocio en funcionamiento puede parecer una forma rápida de comenzar a generar ingresos, pero requiere un análisis cuidadoso y el acompañamiento de profesionales especializados, como abogados y asesores financieros. Al comprar un negocio existente, no solo estás adquiriendo activos, clientela y experiencia operativa, sino también compromisos, pasivos y posibles problemas ocultos.
Contar con un abogado es esencial durante todo el proceso, desde la revisión de contratos hasta la evaluación de responsabilidades legales. De igual forma, un asesor financiero independiente puede ayudarte a determinar el valor real del negocio, verificar la autenticidad de los estados financieros y analizar cualquier otra información provista por el vendedor.
Según mi experiencia, aproximadamente el 80 % de los negocios en venta no valen lo que sus propietarios afirman. En muchos casos, los datos financieros han sido manipulados o presentados de forma parcial. Entre las justificaciones más comunes para vender un negocio encontramos:
-“El dueño quiere retirarse y descansar.”
-“Le va muy bien, pero debe mudarse y no podrá seguir al frente.”
-“Tiene un familiar enfermo y no puede atender el negocio.”
Si bien estas razones pueden ser válidas en algunos casos, la realidad es que los negocios realmente rentables y bien gestionados rara vez llegan al mercado abierto. Cuando lo hacen, suelen ser ofrecidos primero a familiares, socios o personas cercanas, quienes no solo inspiran confianza, sino que permiten evitar comisiones y facilitar el proceso de venta.
Otro motivo de alerta frecuente es cuando el vendedor afirma que gran parte de las ganancias se generaban en efectivo no declarado para «evitar impuestos». Esta afirmación, además de ser ilegal, imposibilita comprobar la verdadera rentabilidad del negocio, lo cual es un riesgo inaceptable para cualquier inversionista serio.
Ahora bien, comprar un negocio existente no es siempre una mala idea. Puede ser una excelente oportunidad si se hace con la debida diligencia. La clave está en ser extremadamente cauteloso, no apresurarse y rodearse de profesionales que actúen con total independencia, sin intereses económicos en la concreción de la transacción.
Abrir un Negocio desde Cero
Iniciar un negocio desde cero puede ser una estrategia muy efectiva, especialmente para quienes aplican a visas de negocios o de inversionistas en Estados Unidos. Una de sus principales ventajas es que se trata de un proyecto completamente nuevo, sin antecedentes financieros ni operativos que deban ser justificados. Esto permite presentar una propuesta clara, alineada con los requisitos del Servicio de Inmigración y adaptada desde el inicio a los objetivos migratorios y comerciales del solicitante.
Además, comenzar desde cero ofrece la libertad de estructurar el negocio a la medida, seleccionando el modelo, la ubicación, el equipo y la propuesta de valor de acuerdo con tu visión y estrategia.
Sin embargo, estos beneficios también vienen acompañados de retos importantes. Un negocio nuevo conlleva riesgos inherentes que deben ser gestionados cuidadosamente para aumentar las probabilidades de éxito. Esto incluye realizar estudios de mercado, identificar al cliente objetivo, definir con claridad la necesidad que se busca satisfacer o el problema que se desea resolver, y construir un modelo de negocio sólido y sostenible.
Para enfrentar estos desafíos con éxito, es fundamental contar con el apoyo de expertos que conozcan a fondo el entorno empresarial en Estados Unidos y la industria específica en la que deseas incursionar. Haber tenido un negocio exitoso en otro país —o confiar únicamente en la intuición empresarial— no es garantía de que el mismo enfoque funcionará en un mercado distinto, con regulaciones, cultura y dinámicas propias.
La Experiencia
Como mencionamos anteriormente, contar con experiencia en un negocio similar en el país de origen puede ser una ventaja, pero no es garantía de éxito en Estados Unidos. El principal factor que determina el desempeño de un negocio es el mercado, y este varía significativamente entre países. Por ello, es fundamental conocer en profundidad al consumidor local, sus hábitos, necesidades, nivel de competencia y entorno regulatorio.
Una idea de negocio que pudo haber sido un éxito en tu país, basada en una corazonada o en la intuición, puede fracasar en el mercado estadounidense si no está respaldada por información concreta, análisis de datos y una comprensión real del público objetivo. Aquí, la intuición debe estar siempre sustentada por investigación de mercado sólida.
Dicho esto, es cierto que un inversionista con experiencia empresarial previa parte con una ventaja importante frente a alguien sin trayectoria en negocios. Haber enfrentado desafíos, tomado decisiones estratégicas y gestionado recursos te da una base que puede ayudarte a adaptarte más rápidamente y evitar errores comunes. Pero incluso con esa experiencia, la clave sigue siendo adaptarse al nuevo entorno y dejarse guiar por datos reales, no suposiciones.
La Justificación
No todos los solicitantes de una visa de inversionista —como la E-1, E-2 o L-1— están obligados a desempeñar un rol activo dentro de la empresa en la que invierten. En algunos casos, especialmente cuando el inversionista busca una participación más pasiva, adquirir un negocio ya existente puede resultar una opción estratégica. En este escenario, lo fundamental es asegurarse de que la empresa cumpla con todos los requisitos migratorios: que sea una operación activa, real, rentable, y que genere los empleos necesarios en Estados Unidos.
Ahora bien, si el inversionista tiene la intención de asumir un cargo ejecutivo o directivo dentro del negocio —como suele ser el caso en solicitudes L-1 o E-2 con participación activa— se debe justificar claramente su presencia física y su papel dentro de una empresa que ya está en funcionamiento. Por ejemplo, si compras un negocio con cinco años de operación exitosa y decides asumir el cargo de presidente o gerente general, el plan de negocios que presentes ante inmigración debe demostrar de forma concreta qué valor agregarás a la empresa.
Esto implica detallar cómo tu liderazgo contribuirá al crecimiento, expansión o mejora operativa del negocio, y cómo se reflejará eso en los resultados financieros. Inmigración evaluará si tu participación tiene sentido dentro del contexto actual de la empresa y si verdaderamente aporta a su desarrollo.
En todos los casos, el asesoramiento especializado es fundamental en cada fase del proceso. Tu estrategia migratoria y tu plan de negocios deben estar completamente alineados para aumentar tus probabilidades de éxito, tanto a nivel profesional como en el bienestar económico de tu familia.
Espero haber respondido de forma clara a la pregunta: “¿Debo abrir un negocio nuevo o comprar uno existente?” y que esta información te ayude a tomar una decisión informada, estratégica y alineada con tu perfil, tus objetivos y tus necesidades personales y migratorias.
Recuerda que no existe una única respuesta correcta. La mejor opción será siempre aquella que minimice los riesgos, maximice tus oportunidades de éxito y se adapte a tu experiencia, tu capital disponible y tu visión de futuro.